martes, agosto 04, 2009

EL VIGILANTE NOCTURNO

Todo sucedió cuando empecé a trabajar en aquella empresa de seguridad. No era el trabajo de mis sueños, pero de algo tenía que comer hasta que la vida me brindara alguna oportunidad mejor.





Mi primer servicio fue en el mortuorio del Hospital Provincial. Era un servicio provisional, que la empresa mantendría, hasta pillar al tarado que se estaba dedicando a ultrajar cadáveres. Nunca he sido miedosa, pero he de reconocer que aquello me daba un poco de grima.


Llegué temprano. Me quité la ropa, y me puse el uniforme. Al salir del vestuario, vi una figura que avanzaba hacia mí por el oscuro pasillo. Al principio me asusté un poco, pero en seguida me di cuenta de que era mi compañero. Saber que tendría un compañero de turno me alivió bastante. Aquello me daba escalofríos.


Se llevó la mano a la cabeza...
- Tengo un dolor terrible-dijo- Esto de los turnos de noche…Hace días que no descanso bien…

La noche fue tranquila. Rondas, cafés, charlas, más rondas…
Ya empezaba a amanecer. Miré la hora en el reloj que había en la pared. Diez minutos para terminar el turno…

- Anda vete a casa, ya me quedo yo dando la última ronda- le dije al ver que no dejaba de llevarse la mano a la cabeza con insistentes gestos de dolor.
- Te debo una- me dijo mientras se dirigía hacia los vestuarios.
Me quedé mirándolo hasta que desapareció por la puerta. Tenía un culo que era digno de mirar…


La celadora me sobresaltó al entrar con una camilla, en la que transportaba un bulto sanguinolento cubierto por una sábana.

- Una pena... Lo encontraron este mañana, empotrado contra un árbol. Llevaba allí toda la noche. Dicen que, al parecer, se quedó dormido al volante cuando venía trabajar. Es lo malo de los turnos de noche…

Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo. Me acerqué a la camilla y retiré la sábana con las manos temblorosas. Los ojos se me salieron de las órbitas...¡¡¡Era él, y tenía la cabeza reventada como una sandía!!!

Fue justo en ese momento, cuando sentí que el corazón y el cerebro me estallaban a la par…Después, la oscuridad más absoluta…


Nunca logré recuperarme. Desde aquel día me encuentro descansando aquí… bajo la fría y húmeda tierra del cementerio…

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