Si, mi AMA

Hace poco descubrí que tenía unos gustos sexuales que desconocía. Y lo descubrí  gracias a un hombre…mi marido.

Me lo propuso una noche de pasión, después de hacer el amor. Me dijo que había leído algo sobre el “sado-maso”, y que se ponía a cien cada vez que me imaginaba con un atuendo de ama, sometiéndolo a mis caprichos.

Soy una mujer con una mentalidad bastante abierta, pero he de reconocer que aquello me chocó un poco. No estaba muy segura de que me fuera a gustar, pero él estaba tan ilusionado, que accedí.

Él mismo eligió mi vestuario: minifalda y corpiño de cuero negro, medias de red y ligero, botas de tacón de aguja, una fusta, unas esposas y un collar de cuero con una cadena.

Aquella noche me vestí con mi nuevo atuendo, mientras él me esperaba impaciente en la cama. Aparecí en el dormitorio, golpeando una de mis manos con la fusta que llevaba en la otra, a la vez que repetía: “Aquí hay alguien que se ha portado muuuy mal…Voy a tener que castigarlo…”

Me acerqué y le coloqué el collar de cuero en el cuello. Comencé a tirar de la cadenita y salimos del dormitorio, yo caminando delante de él, como buena ama, mientras él me seguía totalmente excitado, imaginando mil situaciones…

Al fin llegamos al comedor…. Allí tendría lugar la primera “tortura” de mi “esclavo”: planchar toda la colada…

Él me miró un poco extrañado, diciéndome que había leído bastante sobre algunas “torturas” del SM, y que esa no le sonaba. Pero allí el ama era yo y él mi esclavo, así que asumió su papel y se puso a planchar…
He de decir que fue una sensación maravillosamente indescriptible…casi parecida a un orgasmo…

Así que, cada vez que tengo mucha colada para planchar, me pongo mi disfraz de ama, y le digo a mi marido: “Aquí hay alguien que se ha portado muuuy mal…Voy a tener que castigarlo…”